Startups

Cuando se emprende una aventura para construir un nuevo negocio desde cero, se hace para corregir algún error en el mundo. Al hacer que una marca ejemplifique esa misión, las empresas pueden atraer clientes, inversores y el talento que buscan.

Este es un gran desafío que los emprendedores abordan desde el principio con su plan de negocio, desarrollo de producto, etc. Sin embargo, la marca y la identidad visual pueden permitirles comunicar su propuesta única de una manera más impactante.

Es más, en ocasiones el branding por sí solo se convierte en un factor diferenciador para distinguirse y dejar una impresión memorable.

Returnly se fundó para mejorar la experiencia de compra online haciendo que el proceso de devoluciones y reembolsos fuera más rápido y fluido. Nuestro proyecto le dio la identidad visual y verbal que la startup necesitaba para exhibir esta propuesta y atraer nuevos y mayores clientes. Además, un año después de la ejecución del proyecto de cambio de marca, pudieron vender el negocio en una operación muy rentable.

Bnext es una plataforma de banca online que busca ofrecer a las personas un mayor control de sus finanzas. Para cumplir su promesa de marca desarrollamos un posicionamiento y una identidad en torno a un conjunto de valores fundamentales que la respaldan.

A menudo encontramos que una industria en la que una startup busca introducirse ya tiene algunas marcas establecidas. En tales casos, competir directamente con estas marcas puede resultar complicado. Sin embargo, con una identidad de marca que posicione a una startup como algo que hay que tener en cuenta o como la próxima gran novedad, puede permitirle crear una audiencia relevante.

Nuestro proyecto para Bkool partió de la idea de marca de un espíritu colectivo de ciclismo indoor que les ayudó a formar una comunidad. La identidad y el producto digital ayudaron a posicionar la marca como una compañía muy prometedora dentro de la industria y conseguir relevancia rápidamente.